miércoles, 21 de noviembre de 2012

Catorce de noviembre...



JUEGOS DE MAGIA

Nada
en mis manos nada
en mis cuadernos
nada en mis zapatos
nada en el sombrero
de mi madre nada
en mis ojos
en mi casa
en el paisaje
entre las olas nada
bajo los bancos del parque
debajo de mi ropa empapada
entre las líneas que escribo
en las del diccionario
de sánscrito
en la tinta que se escapa
del bolígrafo
en mis palabras nada
nada sobre la nada
que describo
en cuatro letras
porque todo
lo que no cabe en ellas
se ha agolpado en el centro
de mi pecho
y late y luego
me devora
con la voracidad
de un animal hambriento
hasta que no quede nada
de mí salvo esa nada
que todo lo vomita
mis ojos mis cuadernos
mi casa y el sombrero
de mi madre y aquel latido
feroz que me devora
pronunciando
tu nombre
pronunciando
tu nombre.

Chantal Maillard, Hainuwele y otros poemas, Tusquets, 2009





















domingo, 4 de noviembre de 2012

Resaca de Día de Difuntos (o algo...)

LO QUE DICE LA BOCA DE LA SOMBRA

Estoy íntimamente convencido de que la vida
no tiene ningún sentido.
LÉVI-STRAUSS, entrevistado con ocasión
del centenario de su nacimiento.



EN su hueso el aserto,
cuando hoy, como siempre, el miedo usa
(es ley) desvestir santos
de ayer para vestir las estantiguas
del día, y la edad pacta, ajusta cuentas
con el joven perdido,
con los filos barberos de bárbaras saudades.

Consuelo de lo obvio, proferido

por la boca sumida que exprimió
la pulpa de la fábula
y que en su nudo exhorto nos procura
frugal satisfacción sobre el destino.

Reconforta la fibra

de este superviviente
discreto, sin la estola del guerrero
templado en el crisol de los obuses
en que se mira el mito de la Historia.

Ya dándolo por muerto, hoy, un varón

que enfrenta el naufragar sin componendas
y apresta dignidad de envejecer,
prestancia de habitar
un mundo ya de otros,
con la soberanía
intacta del pensar, y los arrestos
de ir al encuentro del final sin más
báculo que un entero desconsuelo.


(18 de enero, 18 de abril
y 6 de mayo de 2009)

(De "La muerte una vez más", Miguel Ángel Velasco, Tusquets, 2012)